miércoles, 26 de noviembre de 2008

Desafiliación de la FIFA: ¿Un perjuicio o un beneficio?



La FIFA cumpliendo con su amenaza, anunció el pasado lunes 24 de noviembre a través del Secretario General de la CONMEBOL Eduardo Deluca, la suspensión de manera provisoria, del Perú de toda competición internacional debido a que aún no se solucionan los conflictos políticos suscitados entre el gobierno peruano, representado por el IPD y su jefe Arturo Woodman, y la FPF con su presidente, el inefable Manuel Burga. A su vez, la FIFA anunció que dará un mes de plazo al Perú, que vencería entre el 20 y el 21 de diciembre -fecha en que el Comité Ejecutivo de la misma entidad decidirá finalmente si desafilia al fútbol peruano o si lo reincorpora a su seno- para que puedan ponerse de acuerdo y así el gobierno peruano reconozca legítimamente como presidente de la FPF a Manuel Burga. Esta acción ya era esperada debido a que el gobierno peruano a través del IPD no quiso dar su autorización y se negó a prestar los estadios donde se desarrollarían los partidos del Torneo sub-20 Juventud de América del cual éramos sede dando esto como consecuencia la cancelación del torneo en el Perú y adjudicándose la sede a Venezuela.

Las preguntas que a todo aficionado e hincha del fútbol peruano se le vienen serían: ¿Qué efectos puede traer para el fútbol peruano dicha desafiliación? ¿Sería finalmente beneficioso o perjudicial que nos declaren un paria del fútbol internacional, evitándonos así más derrotas y actuaciones humillantes en torneos tan sufridos como la Copa Libertadores o las mismas Eliminatorias donde nos presentamos solo por cumplir? ¿Qué intereses tiene Manuel Burga al querer atornillarse en el poder de la federación (cargo supuestamente 'ad-honorem') y no querer dar un paso al costado renunciando por los desastrosos resultados de su administración y de su gran impopularidad? ¿Quiénes serían realmente los perjudicados con esta inminente desafiliación: clubes, dirigentes, jugadores, periodistas o el propio hincha? ¿Cuál sería la solución a este conflicto que aparentemente se ve como una disputa por la primacía en cuanto a materia futbolística se refiere entre el Gobierno peruano y la FIFA pero que sin embargo tiene un trasfondo más profundo y no es simplemente cuestión de legitimar al impopular y antipático, como demuestran las encuestas, Manuel Burga que ganó las elecciones de manera irregular sino el choque o conflicto entre el Imperio y mafia de la FIFA y sus leyes pasando por encima a las normativas y leyes peruanas? ¿Nos debemos someter ante el poder de la FIFA, que ya parece el Estado dentro de un Estado y aceptar sus leyes, obviando las nuestras, solo por el simple hecho de que no nos desafilien?

Lástima da escuchar últimamente los comentarios de "periodistas" fuertemente vinculados a la Federación, que por temor a que nos desafilien y se queden sin "trabajo" incitan a la opinión pública a creer que es perjudicial la desafiliación y que tenemos que someternos a las exigencias de la FIFA y cumplir con sus normas a pesar de que éstas entran en colisión con las leyes del deporte peruano y que el culpable de todo es finalmente Arturo Woodman por su "intransigencia", cuando sin embargo no se dan cuenta de que el problema de fondo no es si nos quedamos fuera o no de toda competición internacional sino el cómo hacer resurgir el fútbol peruano y hacer una reingeniería total de la infraestructura no solo futbolística sino del deporte en general, que en los últimos tiempos está abandonada a su suerte, y que bajo la administración del imcopetente Manuel Burga no evidencia indicios de querer hacer las cosas bien y cambiarlas.

Creo que la solución a este tema debería empezar por los mismos clubes que deben sentarse y ponerse a conversar, como lo vienen haciendo a través de la ADFP con Rafael Rizo Patrón a la cabeza, y por el mismo gobierno que debe realizar un mayor presupuesto destinado al deporte a su vez con la aparición de gente nueva, dirigentes honorables que quieran hacer bien las cosas pero que sepan de fútbol y que hayan sido deportistas alguna vez en su vida.